En esencia, la confidencialidad en el lugar de trabajo consiste en respetar los deseos de un empleador de controlar sus datos. Aquellos que se adhieren a esta forma básica de etiqueta en el lugar de trabajo demuestran su confiabilidad y elegibilidad futura para el empleo. También quedan menos expuestos a las acciones de responsabilidad legal que comúnmente siguen a las filtraciones de información.
Por supuesto, la privacidad corporativa efectiva implica algo más que saber cómo guardar un secreto. Estas son algunas de las trampas comunes que los trabajadores y los empleadores deben evitar.
No se olvide de instituir una póliza
Los empleadores no pueden dar por sentado el secreto o simplemente asumir que sus empleados sabrán cómo mantenerlo. Según Business Management Daily, las políticas deben describir la naturaleza de los datos confidenciales que podrían necesitar protección, así como proporcionar métodos aprobados por la empresa para mantenerlos en secreto.
Las políticas también deben detallar los tipos de consecuencias que los empleados pueden enfrentar por violar las reglas. La mayoría de las fuentes están de acuerdo en que los empleadores deben cubrir los conceptos críticos de privacidad durante las sesiones de orientación introductoria. Los nuevos empleados también deben firmar documentos que reconozcan que comprenden y dan su consentimiento a los términos de privacidad.
Sea lo más cauteloso posible
Las violaciones de datos no siempre se deben a violaciones intencionales de la etiqueta en el lugar de trabajo. En muchos casos, la tecnología simplemente se adelanta a las empresas y su personal. Alternativamente, los empleados pueden discutir inocentemente asuntos con otros miembros del personal sin darse cuenta de que esas personas no están autorizadas para recibir la información en cuestión.
Si bien los empleadores desempeñan un papel importante en la implementación de políticas que eviten tales contratiempos, los trabajadores también deben permanecer alerta. En la mayoría de los casos, es recomendable abstenerse de hablar de cualquier cosa relacionada con el trabajo a menos que tenga un permiso explícito.
Suponga que su bien intencionado tío le cuenta a alguien que usted está trabajando en tal o cual producto y la noticia llega a su empleador. Aunque es posible que el rumor no haya incluido ningún detalle de misión crítica sobre el proyecto, su jefe aún podría perder la fe en su capacidad para confiarle un trabajo vital. Al derramar los frijoles, es posible que haya limitado sus opciones de carrera.
Complementar el seguimiento de reglas con juicio inteligente
Siempre piense en las posibles consecuencias de sus acciones y actúe en consecuencia. La confidencialidad puede ser complicada, pero aquellos que se adhieren a ella adecuadamente tienen más facilidad para mantener un empleo remunerado y forjar relaciones profesionales saludables.
[ID de bloque de contenido = 47771]
